lunes, 18 de julio de 2011

75 años de amnesia histórica

Hoy, 18 de julio, se cumplen 75 años desde que se produjera el Alzamiento Nacional contra el gobierno de la II República. 75 años del desencadenante de una Guerra Civil que provocó miles de muertes y de una dictadura genocida que provocó otras tantas. Esos muertos están hoy en el recuerdo de sus familiares pero en la amnesia de la historia.
"Hay que sembrar el terror, hay que dejar la sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros". La doctrina que había dictado el sublevado general Mola se cumplió durante la Guerra. Y tras ella.
La historia ya está escrita, contada y sabida. No voy a repetirla. Y entre sus repercusiones, más allá de que hace 75 años no teníamos un jefe de Estado inamovible, está una amnistía que no ha hecho más que satisfacer a los vencedores de entonces.
Se calcula que hay entre 110.000 y 130.000 personas aún tiradas en fosas comunes. Sin identificar ni enterrar dignamente. La iglesia católica de España, apoyando el régimen dictatorial, no se pronunció para que las víctimas fueran enterradas 'como dios manda'. Y no se deben pasar por alto a los exiliados, a los humillados o los patrimonios saqueados. Eso se ha metido bajo la alfombra de nuestra historia.
Los 'rojos cabrones' (en mi caso, algo más de lo segundo) que demandan algo de memoria histórica, son acusados de querer reabrir viejas heridas. Sin embargo, los fascistas aún alardean y homenajean en público a sus líderes genocidas en los aniversarios de turno. Aquellos que piden memoria no buscan otra guerra civil. Se trata de devolver la dignidad a miles de personas. Se trata de justicia. Y no de venganza.
Franco lleva 35 años muerto pero aún sigue teniendo poder. Y es que el único que ha pagado las consecuencias de los crímenes franquistas es precísamente quien ha querido investigarlos: Garzón.

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