viernes, 29 de julio de 2011

Anticipo electoral

Tendremos elecciones generales en noviembre, en “una fecha cualquiera”, opina Zapatero, que, en realidad, no lo es tanto. El 20 del citado mes no puede ser un día más para cualquiera con un mínimo de memoria o de nociones de historia de España.
Pero como “fecha cualquiera”, se podría haber escogido otra. Otra anterior. Porque para “aportar certidumbre política y económica”, como dice el aún presidente, se podía haber hecho el anuncio incluso antes.
Al menos, Zapatero ha sido generoso en los tiempos. La fecha legal para disolver las Cortes es el 26 de septiembre y nunca se habían anunciado unas elecciones dos meses antes de esa fecha. La oposición tendrá más tiempo de preparar su campaña pero también el propio Zapatero podrá echarse a un lado y dejar de ocupar tanto espacio mediático.
El adelanto electoral no sé puede saber si beneficia a algún partido. Se dice que Rubalcaba está recortando puntos al PP y las encuestas le sitúan como un mejor presidente que a Rajoy, pero no parece que le dé tiempo a recortar tanta diferencia; los partidos alternativos de izquierdas, quizá aún no estén consolidados y, en cuanto al Partido Popular, ya tiene su adelanto electoral tan demandado y ahora, por fin, el resto podrá escuchar sus recetas para salir de la crisis.
Zapatero, tras una óptima primera legislatura, se va a ir decepcionando en la segunda. Y quizá debió haberse ido antes. Pese a tratar de evitar el rescate económico y verse obligado a tomar medidas duras, faltó a su palabra y a su compromiso con sus votantes y con su masa social, que creyeron ver en él una persona de izquierdas y acabó legislando de forma liberal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario