Fernando Sánchez Dragó lleva circulando un tiempo por Japón como enviado especial de TeleMadrid. En un principio acostumbraba a hacer loas de todo lo nipón, mientras cargaba, en contraste, con todo lo español.
Hace ya un par de semanas, en el programa 'Diario de la Noche' de la televisión autonómica madrileña, decidió extender su crítica e ir un poco más allá, pasando a dedicar una serie de críticas que lindan con el insulto a los españoles que habían regresado de Japón, de quienes dijo que su actitud era "una espantada, sencillamente ridícula" y que habían dado muestras de "cobardía, ingratitud y falta de sentido común".
Sánchez Dragó cobra un montante económico importante de dinero público por insultar a los ciudadanos. Probablemente, él no deba juzgar a nadie como no le gustó que el año pasado la gente le juzgase a él por aquella perla que dejó en 'Dios los cría... y ellos hablan de sexo, drogas, España, corrupción...' en la que hablaba de su relación en Japón con unas "lolitas de trece años".
Se ve que le gusta mucho aquel país y tiene muchos vínculos con él. Quizá no deba seguir el ejemplo de los españoles y lo mejor sea que no vuelva.
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