Navidades. Adornos y útiles (o inútiles) navideños por la casa. Y en la cocina, sobre la encimera, el típico jamón. No es lo mismo que sea exclusivamente de bellota que de recebo pero, a pesar de que el primero resulte más agradable a nuestro paladar, a simple vista se dan un aire. ¡Y cómo lucen! Dentro de sus múltiples variedades pensábamos que poco podía dar de sí ya el manjar. Pero en las navidades del curso 2007/2008 algo sucedió. La agencia publicitaria Shackleton dio un giro al producto. Aprovechando el tirón de Apple, decidieron regalar a sus clientes un jamón que, tirando de parodia, fue embalado como si un producto de Mac se tratase, convirtiéndose así en el iJam. La web específica de la campaña y el vídeo viral fueron éxitos rotundos: 350.000 usuarios únicos en su página web en su primer mes y 50.000 visionados en YouTube.
El vídeo de Shackleton, como toda la campaña, suponían una fusión perfecta entre lo original y lo gracioso. Y cuando una campaña es buena y tiene repercusión ya se sabe que no siempre queda ahí. El iJam tuvo su versión 2, al menos en cuanto a acción publicitaria se refiere. La agencia Wikreate, de Ezequiel Triviño, recibió uno de estos iJam y, semi-indignados porque no se trataba de un jamón, sino de una paletilla, decidieron acudir a la tienda oficial de Apple en San Francisco a reclamar, con la consecuente cara de circunstancias del personal.
Este jamón ibérico, además de lucir bien y alimentar algunas bocas durante aquel periodo vacacional de navidad, a todos nos supo muy, muy bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario