La ONG Médicos Sin Fronteras, que no olvida a los pueblos en situación precaria ni a las víctimas de guerras ni catástrofes, lleva años luchando también en pro de la asequibilidad de los medicamentos esenciales y de la consecución de acuerdos comerciales que fomenten la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos y vacunas para enfermedades olvidadas.
En este caso, la organización nos invita a consumir unas novedosas pastillas. Curiosamente no sirven para aliviar los males propios, pero sí sirve, también como reza el prospecto, para mitigar los ajenos.
Se trata de un gesto simbólico a la par que una exigencia para que se visibilicen enfermedades con la de Chagas (14.000 muertes al año, mayoritariamente en Amércia Latina), el Kala Azar (60.000 muertes en India, Nepal, Sudán, Bangladesh y Brasil), la tuberculosis (su tratamiento sólo se lo puede permitir un 5% de quienes la padecen; produce 1.500.000 de muertes por año), la malaria, la enfermedad del sueño o el sida infantil (que azotan drásticamente a África). El tratamiento de unas es excesivamente caro. Otras requieren mayor investigación.
La campaña publicitaria de Médicos Sin Fronteras, de Germinal Comunicación, acaba de ser premiada en el Festival Iberoamericano de la Comunicación Publicitaria 'El Sol' como la mejor campaña de publicidad integrada, es decir, con anuncios en diversos soportes. El veredicto del jurado que se hallaba en San Sebastián ha sido unánime y han calificado la campaña de "extraordinaria" al haber transformado una idea en "algo tangible, en un producto de venta".
El spot tuvo como protagonista al director de cine español Luis García Berlanga pero la campaña también ha contado con otros personajes de renombre como Eduard Punset, Juan José Millás, Andreu Buenafuente, Pilar Bardem, Fernando Tejero, Ferrán Adriá, Edurne Pasabán, Andrés Iniesta, Xabi Alonso, Alejandro Sanz, Pau Donés o Estopa, quienes han aparecido en una serie de vídeos de apoyo.
Aunque la campaña acaba de ser galardonada, ya lleva cuatro meses desde su lanzamiento y sus ventas superan los tres millones de cajas en las farmacias, a 1 euro la unidad. Con ese dinero, ya han comenzado a tratarse pacientes de Chagas en Bolivia y sida en Zimbabue.
Aquí, donde no nos falta de nada, tenemos pastillas para casi todo. Pero por vez primera tenemos unas para calmar el sufrimiento de los que menos tienen.
Buenas tardes Marcos, es un placer leerte, como siempre.
ResponderEliminarGracias por recordarnos estas causas sociales que nos hacen a todos y todas mejores personas, por lo menos la conciencia se nos queda más en paz.
gracias
Marta