lunes, 16 de enero de 2012

Recordar a un padre

Se ha ido con edad de abuelo pero sobre todo fue un padre. Porque de él dijeron que era el padre del centro-derecha, el padre de la derecha democrática, el padre de la Constitución e incluso algunos le tildaron de padre de la democracia.
Todos sus ‘hijos’ recuerdan hoy sus virtudes porque bien es sabido que de los difuntos sólo se debe hablar bien. Y esto bien lo sabía precisamente el propio Manuel Fraga Iribarne, quien, a la muerte de Franco, lo calificó como “uno de los mayores gobernantes de nuestra historia”, además de decir que era “un gran hombre”.
Fraga, como buen ‘padre’, amaba a sus ‘hijos’. Sin embargo, como pasa en tantas familias, algunos le salieron rana y un poco rebeldes. Y ante eso, ¿quién no perdería en alguna ocasión el talante democrático? Por eso se entiende que Fraga mandase tirotear a aquellos trabajadores en Vitoria, decidiese asesinar y tratar de hacer pasar como suicida a Enrique Ruano u ordenase fusilar a Julián Grimau. Son pequeños lunares que hoy no es día de sacar a la luz en los obituarios.
El demócrata Fraga falleció ayer pero esta democracia de la dicen es ‘padre’, quizá precisamente por ello, jamás le vio ser juzgado. Hoy hay quienes lloran su muerte y le recuerdan. Lamentablemente, hay otras gentes que siguen llorando desde hace cuatro décadas por unos difuntos a quienes Fraga privó de la vida. Quizá es también a estos muertos, más olvidados, a quienes sería justo recordar.

1 comentario:

  1. Hola,

    Ya desde leer tu perfil nos quedamos encantados con tu personalidad fresca y chispeante. Agregar lo que opina tu mamá al final es lo más!

    Qué bien escrito está este artículo y cómo manejás la ironía. Lo que se está perdiendo ese medio que aún no apuesta por vos!

    No importa, ya llegará, será el mejor y harás una carrera brillante. Anotaremos tu nombre, se hablará de vos por estas tierras también.

    Te dejaremos comentario en la Blogoteca.
    Un afectuoso saludo!

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